Supone una gran alegría y emoción ver como una tierra que ha perdido muchísima población sigue con sus costumbres y reune a habitantes de hoy con otros muchos que vivimos en otros lugares pero con nuestras raíces bien fijas a la tierra que nos vió nacer.
Religiosidad, tradición y convivencia que a más de uno y una consiguen emocionarnos y más al ver que nuevas generaciones lo hacen como nosotros.
Mi recuerdo y estas fotos para aquellos y aquellas que físicamente no nos pudieron acompañar pero que su mente estuvo allí.
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