miércoles, 24 de diciembre de 2014

24 de Diciembre.



" Un País para comérselo"

En el programa emitido anoche en Televisión " Un País para comérselo" se decía que Soria "es una pequeña provincia"...
Soria no es "una pequeña provincia": en lo extensa es una de las mayores de España; si que lo es por número de habitantes... ¡pero mucho nos fastidia a la mayor parte de los sorianos!.
En todo lo demás es muy grande: historia, paisajes, gastronomía, monumentos... y mil cosas más En lo de la población ¿ buscamos culpables? Hay muy culpables,culpables poco culpables y nada culpables. Como en otras cosas hay quien la mira de frente y quien pasa de ello.
Sin otro ánimo que el de aclarar esta afirmación y personalmente agradeciendo que Nuestra Tierra sea promocionada de esta u otras formas, ahí dejo enlace para poder ver el programa ¡¡¡ que añade muchas cosas bonitas!!! y las que podía haber habido con un tiempo de programa mayor.




http://www.rtve.es/alacarta/videos/un-pais-para-comerselo/pais-para-comerselo-soria/2925414/




                     

jueves, 18 de diciembre de 2014

A propósito de una entrada en Facebook.

Acabo de copiar y pegar la entrada en Facebook de  "Amigos del Museo Numantino de Soria". La traigo al blog tal y como está ahora con dos comentarios que podrán ser más ya que piden opinión. La mía es clara: en aquella época tuvo sus frutos y hoy puede tenerlos. Todo lo que se haga para sacar a Yanguas, y a muchos de nuestros pueblos sorianos,del olvido a que está sometida hoy - a pesar del gran esfuerzo de algunas personas  por que no muera -  será bienvenida.
 Los pueblos de Soria, especialmente de Tierras Altas, han muerto o lo hacen poco a poco ante la pasividad de muchos ( Gobiernos de España, autonómico e instituciones sorianas ) y el esfuerzo de habitantes, nativos y amigos.
Buen tema para el debate que se nos propone en Facebook. Este modesto blog igualmente se presta a ello.


Amigos del Museo Numantino - Soria
DIARIO DE LA HISTORIA SORIANA ~ 18 de diciembre

18/12/1347: El 18 de diciembre de 1347, el rey Alfonso XI quiso reconocer a los yangüeses por unos servicios prestados que no conocemos y compensarles por ciertos sufrimientos que tampoco sabemos. Para ello, les concedió la exención de portazgo y el almojarifazgo a los carreteros de la Comunidad de Yanguas, salvo en Toledo, Sevilla y Murcia, lo que viene a significar que salvo en esos lugares el transporte de sus mercancías no estaba sujeto a ese tipo de impuesto local.

No sabemos los sufrimientos citados pero probablemente deban guardar relación con la decisión del rey unos años antes de segregar esta villa y su Tierra del Señorío de Cameros haciendo de ella una posesión real lo que llevó a su anterior propietario, Juan Alfonso de Haro, a saquear la zona que había sido suya, "matando et quemando et violando" por lo que fue apresado y ejecutado.

Este derecho real de portazgo favoreció un gran impulso económico pues como los arrieros yangüeses se ahorraban aquel impuesto, muchos de sus vecinos se dedicaron a esta actividad que se convirtió en fundamental para la base de la economía de Yanguas. Existió un camino desde la Mancha a Andalucía llamado “Camino de los Yangüeses” y que sería aquel en el que don Quijote tuvo el desagradable encuentro con los yangüeses que narra Cervantes en el Capítulo XV de su más famosa obra. En Yanguas, también se dedicaron a la ganadería de ovejas merinas al ser tierra muy favorable para su cría y ambas actividades económicas favorecieron el desarrollo de una industria pañera que propició una época de oro en Yanguas.

Pese a las ventajas fiscales no todo fue fácil pues la reivindicación de este derecho fue causa de algunos problemas. El impuesto del portazgo de las mercancías suponía unos importantes ingresos para los concejos castellanos a los que no querían renunciar por lo que en numerosos casos los concejos –a sabiendas de que no tendrían amparo legal– los exigían, motivo que llevaba a los de Yanguas a acudir en repetidas ocasiones a los tribunales de justicia que siempre sentenciaron a su favor.

Este ejemplo y otros que ya hemos visto en otras ocasiones nos hace comprobar como las ventajas fiscales en zonas pobres y deprimidas lograron asentar su población. Nos resulta imposible dejar de comparar esas situaciones con la que acontece en la actualidad en la provincia de Soria lo que nos lleva a reflexionar si hoy serían posibles esas medidas ¿Vosotros qué pensáis?

La imagen corresponde a una fotografía existente en el Ayuntamiento de Yanguas donde los Amigos del Museo Numantino hemos sido gentilmente atendidos en las ocasiones que hemos visitado la villa.

Foto: Vista aérea de la villa de Yanguas.
Foto: DIARIO DE LA HISTORIA SORIANA ~ 18 de diciembre
 
18/12/1347: El 18 de diciembre de 1347, el rey Alfonso XI quiso reconocer a los yangüeses por unos servicios prestados que no conocemos y compensarles por ciertos sufrimientos que tampoco sabemos. Para ello, les concedió la exención de portazgo y el almojarifazgo a los carreteros de la Comunidad de Yanguas, salvo en Toledo, Sevilla y Murcia, lo que viene a significar que salvo en esos lugares el transporte de sus mercancías no estaba sujeto a ese tipo de impuesto local.
 
 No sabemos los sufrimientos citados pero probablemente deban guardar relación con la decisión del rey unos años antes de segregar esta villa y su Tierra del Señorío de Cameros haciendo de ella una posesión real lo que llevó a su anterior propietario, Juan Alfonso de Haro, a saquear la zona que había sido suya, "matando et quemando et violando" por lo que fue apresado y ejecutado.
 
 Este derecho real de portazgo favoreció un gran impulso económico pues como los arrieros yangüeses se ahorraban aquel impuesto, muchos de sus vecinos se dedicaron a esta actividad que se convirtió en fundamental para la base de la economía de Yanguas. Existió un camino desde la Mancha a Andalucía llamado “Camino de los Yangüeses” y que sería aquel en el que don Quijote tuvo el desagradable encuentro con los yangüeses que narra Cervantes en el Capítulo XV de su más famosa obra. En Yanguas, también se dedicaron a la ganadería de ovejas merinas al ser tierra muy favorable para su cría y ambas actividades económicas favorecieron el desarrollo de una industria pañera que propició una época de oro en Yanguas.
 
 Pese a las ventajas fiscales no todo fue fácil pues la reivindicación de este derecho fue causa de algunos problemas. El impuesto del portazgo de las mercancías suponía unos importantes ingresos para los concejos castellanos a los que no querían renunciar por lo que en numerosos casos los concejos –a sabiendas de que no tendrían amparo legal– los exigían, motivo que llevaba a los de Yanguas a acudir en repetidas ocasiones a los tribunales de justicia que siempre sentenciaron a su favor.
 
 Este ejemplo y otros que ya hemos visto en otras ocasiones nos hace comprobar como las ventajas fiscales en zonas pobres y deprimidas lograron asentar su población. Nos resulta imposible dejar de comparar esas situaciones con la que acontece en la actualidad en la provincia de Soria lo que nos lleva a reflexionar si hoy serían posibles esas medidas ¿Vosotros qué pensáis?

La imagen corresponde a una fotografía existente en el Ayuntamiento de Yanguas donde los Amigos del Museo Numantino hemos sido gentilmente atendidos en las ocasiones que hemos visitado la villa.

Foto: Vista aérea de la villa de Yanguas.








viernes, 12 de diciembre de 2014

Navidad.



 FELICES FIESTAS 

                                            BONES FESTES

lunes, 1 de diciembre de 2014

Diciembre.

Comienzo el mes de mi blog con un poema alusivo de los muchos que hay en al red:



Diciembre es esta imagen
de la lluvia cayendo con rumor de tren,
con un olor difuso a carbonilla y campo.
Diciembre es un jardín, es una plaza
hundida en la ciudad,
al final de la noche,
y la visión en fuga de unos soportales.
Y los ojos inmensos
-tizones agrandados-
en la cara morena de una cría
temblando igual que un gorrión mojado.
En la mano sostiene unos zapatos rojos,
elegantes, flamantes como un pájaro exótico.
El cielo es negro y gris
y rosa en sus extremos,
la luz de las farolas un resto amarillento.
Bajo un golpe de lluvia, llorando, yo atravieso,
innoble, como un trapo, mojado hasta los cuernos.
.
Jaime Gil de Biedma





Esperamos que este poema no os hiele el alma. Si es así, buscad amable compañía y un rincón cálido; dejáos acunar por la música de las palabras susurradas y abrid vuestro corazón al gozo.


( De "Cienoliletras" )